Jon Aldana ha sido encarcelado injustamente por los crímenes ocurridos en el club Quimera. Sin el más mínimo control sobre su recién descubierta condición sobrenatural, el joven Jon solo dispone de la protección de su padre dentro de la cárcel, y de la ayuda de sus amigas, Diana y Lucrecia, fuera de ella. Acosado por la influencia de Mario Tancredo, y hostigado por los licántropos del norte, se verá obligado a emplear toda su astucia para salir de prisión y resolver sus cuentas pendientes.

Sigue las aventuras de Jon Aldana y el resto de fantásticos seres que habitan este Testamento: centinelas que ven su fe tambalearse, licántropos conspirando contra licántropos, magos rebeldes, humanos que han traspasado las puertas del verdadero poder y todo aquello que aguarda en las cuevas de Sierra Morena, las catacumbas de Cádiz y en el corazón único de Jon Aldana.

Jon Aldana es un joven que fue abandonado por su madre cuando su padre entró en prisión. Tras haberse visto al borde de la muerte en una intervención a corazón abierto, Jon comienza a sufrir una serie de inexplicables visiones alucinatorias que parecen hablarle de otras vidas.

Consciente de que ningún médico puede ayudarle a entender lo que sucede, decide acudir a un grupo de autoayuda para personas que han vivido experiencias paranormales. A partir de ese momento, se verá envuelto en una cadena de acontecimientos en los que hay implicados seres sobrenaturales y en una fuga contrarreloj en la que tendrá que averiguar qué le sucede a la vez que intenta salvar la vida.

«Había un perro viejo y terrible al borde de una luz redonda de farola, una luna falsa, amarilla, como un iris lleno de glaucomas». Hay rastros, olores e instintos que preceden al miedo, como latigazos de peligro moviéndose indiferentes en las cien mil sombras de la ciudad. Terrores biológicos y atávicos a un tiempo que invaden el territorio de la razón. Culturistas aferrados con cadenas a sus bull terriers, mujeres venidas de hombre que deben atravesar la ciudad para proteger a un crío, policías corruptos o sanitarios de hospitales de guardia…

Nadie está preparado para enfrentarse a ese tipo de ataques. Un retrato de la sociedad que pone de relieve nuestro cinismo y conjuga, como pocas novelas literarias lo han hecho, un trasfondo social complejo propio de la raza humana y los instintos primitivos que poseemos.