Amy deja Nueva York en busca de un lugar donde pueda ser ella misma. Alan deja Londres para cumplir una promesa que le hizo a alguien que ama.

Cuando se conocen en California, se sienten atraídos el uno por el otro, pero también se sienten incómodos. Amy teme que Alan la juzgue por ser diferente. Alan teme que Amy lo vea como alguien aburrido y convencional.

A medida que pasan tiempo juntos, comienzan a darse cuenta de que sus diferencias son lo que los hace complementarios. Amy ayuda a Alan a ver el mundo con más color. Alan ayuda a Amy a ser más práctica y organizada.

Al final, se dan cuenta de que están enamorados. Su amor les ayuda a superar sus diferencias y a aceptarse mutuamente por quienes son.