Aquella mañana Fliinn despertó con solo una intención, repetir todo lo que había vivido aquella maravillosa noche con Mandi. Se sentía tan feliz que no podía creerlo. Quería tenerla otra vez entre sus brazos, volverla loca con sus besos y hacerle el amor mirándola a los ojos. Aún no podía ni imaginar cuanto iban a cambiar sus vidas. Jano, al comprobar que su encantamiento se había roto, se sintió tan furioso y humillado que la maldad más absoluta se apoderó de él. Eso lo llevó a trazar un plan terrible que cambiaría el futuro de los jóvenes enamorados.

Seguro que alguna vez fuiste a buscar algo al sitio en el que lo habías dejado y ya no estaba allí; lo buscaste y, después de un tiempo precioso, apareció en el lugar más extraño. Si así fue, ya supondrás que son ellos, los seres mágicos que habitan entre nosotros, pero en otro plano de existencia, tan sutil, que solo algunas personas pueden percibirlo.

Cuando, por vacaciones, Mandi y su familia llegan a Menstrie, un pequeño pueblecito de Escocia, la joven empezará a vivir extrañas experiencias cada vez que visita el bosque cercano. Ella, que es una chica independiente y con los pies en la tierra, se duerme en un lugar estrambótico al que no recuerda cómo ha llegado, ve colores y oye sonidos que no existen en el "mundo real" y no deja de soñar con un atractivo joven, que es un duende, y que se parece como una gota de agua a un chico muy especial que ha conocido y que le gusta demasiado.