La historia está narrada en tercera persona, pero alternando los puntos de vista de las cinco protagonistas. De esta forma podemos conocer a unos personajes que parecen de carne y hueso y tan reales que probablemente te sientas identificado con alguno. Cada uno de ellos tiene esas virtudes y defectos que los hacen totalmente únicos e inconfundibles. Además, en esta segunda parte, por fin podemos ver con más detalle la historia desde la perspectiva de Ida y Linnéa, que se dejaron un poco más apartados en el primer libro.

En ningún momento se puede apreciar que sea una novela escrita a cuatro manos ya que Mats Strandberg y Sara B. Elfgren están perfectamente compenetrados. A pesar de que no tienen un estilo que destaque frente a otros grandes autores del género, saben llevar la historia a la perfección, con un ritmo un poco lento en algunas ocasiones, pero que de repente te sorprende con pequeños giros inesperados en la trama que nos hacen quedarnos pegados al libro sin poder parar de leer.

La ambientación del libro es espléndida. Poco a poco nos adentramos en un Engelsfors cubierto por un inquietante halo de oscuridad que nos acompaña a lo largo de toda la historia. Esta oscuridad, unida a pequeñas dosis de terror, intriga, asesinatos y sobre todo, magia, hacen de Fuego una novela imprescindible para los amantes del misterio y la fantasía.

El Círculo es el primer volumen de la trilogía Engelfors, un proyecto literario cuyo potencial viene avalado por la venta de los derechos de traducción a veintiún países (y eso que, incluso en Suecia, solo está publicada la primera parte).

Lo primero que podemos decir sobre ella, es que se trata de una novela marcada por unos personajes muy contundentes. No te vamos a engañar, lector: algunas de las protagonistas no van a despertar precisamente tu simpatía, pero ahí está la clave. Las seis voces principales están perfectamente construidas, desde su forma de hablar hasta su cómo son sus familias. Gracias al estilo directo e impactante de los autores, esta obra coral presenta a unas chicas —algunas malhabladas, otras llenas de odio— imposibles de olvidar.

Aunque es una novela larga, se disfruta cada página. Los diálogos no tienen desperdicio y la trama tiene bastante dinamismo. El punto débil de la obra probablemente sean las bases mágicas de la historia; nos ha dado la impresión de que este volumen estaba más dedicado a presentar a los personajes y envolver al lector en la tenebrosa ambientación, y por eso quizá el aspecto menos cuidado haya sido la fantasía.