Ancianas con las bragas abajo, policÃas novatos, legados, navajazos, una historia para leer por la noche... y tener pesadillas.
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Lo Que Ocurrió en las obras de ESTOS maestros es Que se Vieron invadidas, impregnadas, de la ONU realismo violento, de Una Realidad cotidiana e insólita Que acabó relegando un Segundo término en el juego de enredo Que habÃa Servido de punto de partida .
No digo que este juego del enigma desapareciera, como tampoco desapareció el ánimo del autor de incluirlo en la obra , pero sà es cierto que al autor terminó por interesarle mucho más el contenido realista y social de la novela negra que la pirueta de descubrir al asesino.
LEER MÃSSi El señor Capone ESTABA ambientada en el Chicago de 1929 y, para escribirla, me documentaré en los libros, en la prensa de la época, en los recuerdos y en la mitologÃa del siglo XX, ambienté A la vejez, navajazos en la Barcelona de unas fechas muy concretas y me documenté yendo a todos los escenarios donde transcurrirÃa la historia, desde la casa de Pedralbes donde muere doña Emilia hasta los bares de la calle Robadors donde La llana y Cuenca enviar a la Biso y al Travolta; y entablando relación y hablando con personas como las que luego deberÃa que describir .
Y ,por tanto, tuve que aceptar ante mà mismo que, cuando se comete un asesinato, quien investiga es la policÃa y que, por tanto, no me quedaba más remedio que inventarme al protagonista.
Eso HarÃa de A navajazos Una novela arriesgada, puesto Que en 1979 resultaba muy difÃcil Hacer Que el Público simpatizara con el protagonista. Qué era inspector del Grupo de Homicidios , Pero Decidà Correr el Riesgo.
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